El 28 de junio de 2022 recordamos a todas las personas que hace 53 años rompieron las cadenas en Stonewall y exigieron un trato digno hacia el colectivo LGTB. Travestis, trans, gays pobres y racializados fueron los que iniciaron la lucha por nuestros derechos.
Derechos y libertades que no se empezaron a exigir en España hasta 1977 cuando mujeres trans encabezaron la marcha por las Ramblas reivindicando la amnistía de todos los presos sociales aún encarcelados en Democracia.
No debemos olvidar quiénes fueron las que se dejaron la piel por ser visibles y libres en una sociedad anclada en la homofobia, el machismo y la xenofobia. Por eso hoy queremos rendir homenaje con el lema de esta manifestación a todas las personas que lucharon y siguen luchando para defender lo que somos.
Tristemente nos vemos obligados a seguir defendiendo nuestros derechos cuando nuestra propia integridad como personas se ve amenazada y amplificada continuamente por las agendas de ultraderecha y LGTBIfobas que campan a sus anchas en instituciones públicas y privadas, medios de comunicación y redes sociales.
Necesitamos que se apruebe ya la Ley Trans en el Congreso para que la autodeterminación sea efectiva y acabe la patologización y medicalización de las personas trans. Sin embargo no podemos olvidar que el borrador está incompleto, las personas no binarias existen, están aquí y necesitan que se las reconozca. Seguiremos trabajando para que salga adelante una ley Trans autonómica, porque aunque se nos ningunee y menosprecie no nos vamos a cansar de exigir el reconocimiento de lo que somos y necesitamos sin importar quién esté en las Cortes.
Queremos una sociedad que no solo nos haga visibles un día al año, poniendo banderas en balcones o en sus logos corporativos sin tomar ni una sola medida para paliar las agresiones que sufrimos todos los días en la calle, en las aulas, en el trabajo o en las consultas. Queremos espacios seguros en nuestras ciudades, que se cumplan los compromisos de las instituciones y que acaben los discursos de odio desde los estrados.
Sabemos que queda mucho trabajo por hacer y por eso pedimos a las personas que están aquí, a la ciudadanía y a los gobernantes que no toleren los insultos por la calle, la transfobia en sus partidos o asociaciones y la invisibilización en sus colectivos.
Vivimos en momentos convulsos donde peligran más que nunca los derechos que hemos conseguido con mucho esfuerzo, donde se ponen en duda realidades que creíamos superadas, tanto en nuestro país como en el resto del mundo. Incluso en “occidente”, donde la ignorancia nos hace creer que tanto hemos avanzado, vemos cómo no dejamos de retroceder. En Polonia nos excluyen a guetos, con las “zonas libres”; en Ucrania el gobierno sistemáticamente difunde el discurso del odio; en Hungría institucionalmente se lucha contra las personas trans. En EEUU el tribunal supremo ha dado la espalda a todas las personas gestantes, al matrimonio homosexual y a la privacidad. Esto abre la puerta a legitimar las terapias de conversión, el cuestionamiento de nuestras identidades, las matanzas en nuestras fronteras o las libertades sobre nuestros cuerpos.
Desde Espacio Seguro no entendemos un Orgullo que no sea crítico y sobre todo que no sea interseccional, estamos aquí por las mujeres, las personas trans, gays y lesbianas, personas no binarias, asexuales, queer, seropositivas, racializados, discas y precarias porque si no luchamos juntas contra un sistema que nos está matando aquí, en Europa, en nuestras fronteras y en el resto del mundo no podremos lograr el cambio que necesita nuestra sociedad.
